A continuación te presentamos un mapa conceptual la Mesopotamia donde te describo claramente las características de la organización política, económicas y sociales de los pueblos mesopotámicos
La civilización mesopotámica
Mesopotamia, que en griego significa ‘tierra entre ríos’, se sitúa en los valles de los ríos Tigris y Éufrates, en Oriente Medio.
En esta región se inició el Neolítico y la fertilidad de sus tierras permitió el desarrollo de varias culturas llamadas mesopotámicas.
En el Creciente Fértil
El Creciente Fértil es una parte de la región de Oriente Próximo y Medio que ocupa un espacio en forma de luna creciente entre Mesopotamia, al este, y Egipto, al oeste.
En la zona de Mesopotamia, el territorio era muy árido y desértico, pero estaba bañado por varios ríos caudalosos —como el Tigris y el Éufrates— que convertían en fértiles las tierras de sus orillas.
No obstante, estos ríos tenían crecidas e inundaciones irregulares y difíciles de predecir; además, en el curso bajo se formaban grandes zonas pantanosas.
La agricultura, base del desarrollo de la Mesopotamia
El crecimiento de la civilización mesopotámica fue posible mediante el desarrollo de una economía en crecimiento que se basaba en la agricultura.
- La agricultura. El cultivo de la tierra era la principal actividad económica en Mesopotamia, donde se producían cosechas de cereales y verduras. La tierra era propiedad del Estado, por lo que los agricultores que la trabajaban debían ofrecer al rey o al templo una parte de la cosecha como impuesto o alquiler por su uso.
- La ganadería. La cría de animales como ovejas, carneros y vacas complementaba la agricultura. Los ganaderos también debían ofrecer una parte al rey o al templo.
- La artesanía. En los talleres de los artesanos se elaboraban productos de uso básico, como ropas o artículos de madera; también de lujo, como joyas y perfúmenes.
- El comercio. Los excedentes agrícolas ocasionados por las abundantes cosechas, así como los productos artesanales, se emplearon en el intercambio con otras regiones. El Estado también controlaba el comercio, pues intervenía directamente en la venta de los excedentes agrícolas y, además, recibía impuestos de los artesanos y comerciantes.
Las primeras sociedades urbanas
Hacia el IV milenio a. C., las primitivas comunidades agrícolas de Mesopotamia se hicieron más grandes y organizadas, y las aldeas rurales se transformaron en ciudades de más de mil habitantes
De las ciudades a los imperios
Las primeras ciudades de Mesopotamia se organizaron como ciudades-estado. Cada una tenía su propio gobierno y rendía culto a unos dioses propios.
El poder político estaba liderado por caudillos o reyes que, junto con los sacerdotes, dirigían las ciudades y a sus habitantes mediante códigos de leyes.
Además, los reyes disponían de un ejército (para controlar las ciudades y el territorio que las circundaba) y de funcionarios (para las tareas administrativas).
La administración de las ciudades-estado generó la necesidad de anotar las cuentas (impuestos, control de cosechas, etc.) y de dejar constancia de las leyes; por eso se desarrolló la escritura.
Las ciudades-estado a menudo se enfrentaron entre sí para conseguir más tierras y controlar el agua. Algunas llegaron a dominar a otras y formaron reinos e imperios.
En la historia de Mesopotamia se sucedieron cuatro grandes imperios que dominaron este territorio: Sumeria, el Imperio acadio, el Imperio babilónico y el Imperio asirio.
La sociedad jerarquizada de la Mesopotamia
En Mesopotamia, la organización social era muy rígida y jerarquizada:
- Rey. Era también el gran sacerdote. El poder real provenía directamente de los dioses, pero el rey no era un dios. El cargo era hereditario; pasaba de padres a hijos.
- Nobles y sacerdotes. Tenían una gran influencia en la política y la administración de la ciudad-estado o el Imperio. Muchos pertenecían a la familia real, que ocupaba los cargos más importantes en el ejército, la administración (eran funcionarios de alto rango) y el sacerdocio. Entre los funcionarios, cabe destacar la importancia de los escribas, pues eran los únicos que sabían escribir y llevar las cuentas del Estado.
- Artesanos, mercaderes y campesinos. Eran personas libres. Los artesanos y los mercaderes vivían alrededor de los palacios y los templos. Los artesanos elaboraban productos de lujo, y los grandes mercaderes tenían una buena posición. Los campesinos eran el grupo social más numeroso; trabajaban la tierra y participaban en las grandes obras de construcción, como los canales, los palacios y los templos.
- Esclavos. Solían ser prisioneros de guerra o personas que habían sido esclavizadas para saldar sus deudas. No eran libres, pero podían ser liberados por sus amos
La cultura mesopotámica
La civilización mesopotámica fue una de las más avanzadas del mundo, gracias a su gran desarrollo cultural.
Destaca por la invención de la escritura, que permitió dar continuidad a los acontecimientos y los conocimientos orales.
La cultura
Las primeras formas de escritura surgieron con los sumerios a finales del IV milenio a.C., para llevar la contabilidad del Estado (control de las cosechas, cobro de impuestos, etc.).
Esta escritura, que era pictográfica, fue evolucionando y en el III milenio a.C. los pictogramas se fueron simplificando hasta convertirse en caracteres que conocemos como escritura cuneiforme.
La escritura se usó para llevar las cuentas de palacios y templos, pero también para redactar códigos de leyes y relatos literarios como el Poema de Gilgamesh.
Las matemáticas y la astronomía tuvieron un gran desarrollo. Los mesopotámicos utilizaron el sistema sexadecimal para sus cálculos.
La astronomía era necesaria para conocer con precisión las crecidas cíclicas de los ríos y prever las inundaciones, e inventaron el calendario de 12 meses lunares.
La religión en la Mesopotamia
Los habitantes de Mesopotamia eran politeístas, es decir, adoraban a muchos dioses. Sus dioses estaban relacionados con la economía agrícola y la pastoril (culto al agua y a la fertilidad de la tierra y culto al cielo y a los astros).
Les rendían culto con plegarias y oraciones, himnos, sacrificios y ofrendas.
Cada ciudad-estado tenía su propio dios protector, al que dedicaba el zigurat o templo.
La religión mesopotámica no ofrecía la esperanza de una vida mejor tras la muerte, ni esperaba la inmortalidad; por eso, aplicaba sus conocimientos para mejorar la existencia terrenal.
El arte
La arquitectura mesopotámica, puesto que se carecía de piedra en la zona, se basaba en las construcciones de adobe y de ladrillos.
Para disimular los ladrillos y embellecer el edificio, usaban placas de cerámica vidriada o el relieve escultórico.
Una gran aportación de la arquitectura mesopotámica fue la invención del arco y la bóveda, que usaron para cubrir los edificios monumentales más destacados, como los palacios y los zigurats.
Las esculturas solían representar figuras de dioses y gobernantes, y se caracterizaban por la rigidez de los cuerpos, una cabeza de grandes proporciones y unos ojos muy abiertos.
Los relieves decoraban los edificios. Los relieves asirios muestran una gran naturalidad en el trazado de las figuras y reflejan con realismo la crueldad de la guerra.